Ya no es cosa de chicos...

Todos sabemos que la adolescencia es una de las etapas más difíciles en la vida de las personas, todos la pasamos, la hemos pasado o tendremos que pasarlo algun día... pero nadie puede negar que es precisamente allí donde formamos nuestro carácter y nuestra personalidad y que más adelante nos definirá como jóvenes y luego como adultos.
Sabiendo ya que por ese entonces no iba a crecer como los demás chicos (osea en gustos) eso era algo que me preocupaba... la presión por ser aceptado en un grupo, lo cruel que podían ser los compañeros de clases con algún chico un poco "amanerado" o estar influenciado era algo que temía pero que tenía que soportar. Como he comentado en anteriores oportunidades, no he sido muy amiguero que digamos, mas bien disfrutaba de mi soledad... esa etapa se tornaba muy compleja para mí porque mientras los demás ya estaban en las cosillas del enamoramiento, yo me sentía fuera de lugar pues esas cosas no me llamaban mucho la atención y lo único que hacía era centrar mis fuerzas en el estudio... yo era uno de los primeros de la clase pero me volví demasiado huraño, con poca autoestima y personalidad tratando de ser alguien que no era sólo para agradarles, muy ingenuo, etc, eso hizo que algunos se aprovecharan de mi nobleza (como diría el chapulin jeje) y se dedicaran a hacerme la vida de cuadritos... grrr... que fastidio era eso, pero yo como tonto, no podía defenderme... no sabía cómo... parecía como que si todos estaban en complicidad porque ni con los que yo a veces paraba, sentía alguna defensa de su parte o algo por estilo... realmente pasé unos años muy duros sufriendo en silencio... y a eso añadirle que me gustaban los chicos... qué fatalidad!
Las bromas pesadas iban y venían, las injusticias también pero como decía, yo no sabía cómo enfrentarlas... no tenía la valentía de decir "oye tú, qué tienes conmigo?" ,"por qué no dejas de jod...?" , "qué mier... te pasa?" todo sería diferente si hubiera tenido el valor de defender mis derechos... afortunadamente mi hermana mayor era quien siempre me aconsejaba y me daba ánimos... me sentía aliviado de tenerla estudiando en el mismo colegio. Así pasaron mis años de adolescente, en medio de cambios, frustraciones etc... al menos aprendí muchas cosas y me dí cuentas de otras que en ese tiempo ni siquiera sabía que existieran... todo cambia y sirve para uno ser más fuerte consigo mismo y con los demás... y suponiendo que aún siguiera en el colegio... pobres... lo que les esperaría... XD